La Reina Valera

Mateo 17

X

La Reina Valera

Capítulos de Mateo

  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • 6
  • 7
  • 8
  • 9
  • 10
  • 11
  • 12
  • 13
  • 14
  • 15
  • 16
  • 17
  • 18
  • 19
  • 20
  • 21
  • 22
  • 23
  • 24
  • 25
  • 26
  • 27
  • 28

Antiguo Testamento

  • Génesis
  • Éxodo
  • Levítico
  • Números
  • Deuteronomio
  • Josué
  • Jueces
  • Rut
  • 1 Samuel
  • 2 Samuel
  • 1 Reyes
  • 2 Reyes
  • 1 Crónicas
  • 2 Crónicas
  • Esdras
  • Nehemías
  • Ester
  • Job
  • Salmos
  • Proverbios
  • Eclesiastés
  • Cantar
  • Isaías
  • Jeremías
  • Lamentaciones
  • Ezequiel
  • Daniel
  • Oseas
  • Joel
  • Amós
  • Abdías
  • Jonás
  • Miqueas
  • Nahún
  • Habacuc
  • Sofonías
  • Ageo
  • Zacarías
  • Malaquías

Nuevo Testamento

  • Mateo
  • Marcos
  • Lucas
  • Juan
  • Hechos
  • Romanos
  • 1 Corintios
  • 2 Corintios
  • Gálatas
  • Efesios
  • Filipenses
  • Colosenses
  • 1 Tesalonicenses
  • 2 Tesalonicenses
  • 1 Timoteo
  • 2 Timoteo
  • Tito
  • Filemón
  • Hebreos
  • Santiago
  • 1 Pedro
  • 2 Pedro
  • 1 Juan
  • 2 Juan
  • 3 Juan
  • Judas
  • Apocalipsis

X

La Reina Valera

palabra por palabra

  • Reina Valera 1909 (RV1909)

significado por significado

+ Todos los capítulos

Mateo 17

Reina Valera (RV1909) (RV1909)

1 Y DESPUÉS de seis días, Jesús toma á Pedro, y á Jacobo, y á Juan su hermano, y los lleva aparte á un monte alto:

2 Y se transfiguró delante de ellos; y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos fueron blancos como la luz.

3 Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.

4 Y respondiendo Pedro, dijo á Jesús: Señor, bien es que nos quedemos aquí: si quieres, hagamos aquí tres pabellones: para ti uno, y para Moisés otro, y otro para Elías.

5 Y estando aún él hablando, he aquí una nube de luz [que] los cubrió; y he aquí una voz de la nube, que dijo: Este es mi Hijo amado, en el cual tomo contentamiento: á él oid.

6 Y oyendo esto los discípulos, cayeron sobre sus rostros, y temieron en gran manera.

7 Entonces Jesús llegando, los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.

8 Y alzando ellos sus ojos, á nadie vieron, sino á solo Jesús.

9 Y como descendieron del monte, les mandó Jesús, diciendo: No digáis á nadie la visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de los muertos.

10 Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen pues los escribas que es menester que Elías venga primero?

11 Y respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías vendrá primero, y restituirá todas las cosas.

12 Mas os digo, que ya vino Elías, y no le conocieron; antes hicieron en él todo lo que quisieron: así también el Hijo del hombre padecerá de ellos.

13 Los discípulos entonces entendieron, que les habló de Juan el Bautista.

14 Y como ellos llegaron al gentío, vino á él un hombre hincándosele de rodillas,

15 Y diciendo: Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece malamente; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua.

16 Y le he presentado á tus discípulos, y no le han podido sanar.

17 Y respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación infiel y torcida! ¿hasta cuándo tengo de estar con vosotros? ¿hasta cuándo os tengo de sufrir? traédmele acá.

18 Y Jesús le reprendió, y salió el demonio de él; y el mozo fué sano desde aquella hora.

19 Entonces, llegándose los discípulos á Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no lo pudimos echar fuera?

20 Y Jesús les dijo: Por vuestra incredulidad; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis á este monte: Pásate de aquí allá: y se pasará: y nada os será imposible.

21 Mas este linaje no sale sino por oración y ayuno.

22 Y estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del hombre será entregado en manos de hombres,

23 Y le matarán; mas al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera.

24 Y como llegaron á Capernaum, vinieron á Pedro los que cobraban las dos dracmas, y dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?

25 El dice: Sí. Y entrando él en casa, Jesús le habló antes, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quién cobran los tributos ó el censo? ¿de sus hijos ó de los extraños?

26 Pedro le dice: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos son francos.

27 Mas porque no los escandalicemos, ve á la mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que viniere, tómalo, y abierta su boca, hallarás un estatero: tómalo, y dáselo por mí y por ti.

< anterior próximo >

Antiguo Testamento

  • Génesis
  • Éxodo
  • Levítico
  • Números
  • Deuteronomio
  • Josué
  • Jueces
  • Rut
  • 1 Samuel
  • 2 Samuel
  • 1 Reyes
  • 2 Reyes
  • 1 Crónicas
  • 2 Crónicas
  • Esdras
  • Nehemías
  • Ester
  • Job
  • Salmos
  • Proverbios
  • Eclesiastés
  • Cantar
  • Isaías
  • Jeremías
  • Lamentaciones
  • Ezequiel
  • Daniel
  • Oseas
  • Joel
  • Amós
  • Abdías
  • Jonás
  • Miqueas
  • Nahún
  • Habacuc
  • Sofonías
  • Ageo
  • Zacarías
  • Malaquías

Nuevo Testamento

  • Mateo
  • Marcos
  • Lucas
  • Juan
  • Hechos
  • Romanos
  • 1 Corintios
  • 2 Corintios
  • Gálatas
  • Efesios
  • Filipenses
  • Colosenses
  • 1 Tesalonicenses
  • 2 Tesalonicenses
  • 1 Timoteo
  • 2 Timoteo
  • Tito
  • Filemón
  • Hebreos
  • Santiago
  • 1 Pedro
  • 2 Pedro
  • 1 Juan
  • 2 Juan
  • 3 Juan
  • Judas
  • Apocalipsis
La Reina Valera